viernes, 20 de junio de 2008

De golpe... el calor

Cada uno es cada uno y cada una es cada una (para ser políticamente correcto, como dicen algunos o algunas, aunque yo no lo tengo tan claro) lo complicado, a veces, es aceptar las propias limitaciones que cada uno (o cada una) tiene.

Os decía el otro día o lo dejaba entrever, que me gustaban los días azules, claros y frescos, y de repente me encuentro con mañanas azules, claras y calurosas; lo siento, lo he de reconocer, el calor me agobia, me aplana, me limita y eso... no lo llevo con paciencia.

Algo que me gusta y que además se aproxima al concepto de calor o caluroso, es todo aquello que sea ardiente, apasionado, entregado... Así, la solidaridad, el compromiso, la lucha, la defensa de la libertad, de la igualdad, el Amor..., todo ello lo deseo, busco, procuro..., ardiente, apasionado, entregado. Encontrar, alcanzar y animar la complicidad es uno de los logros más gratificantes que la vida puede poner delante de uno.

Pero que sería de todo ello, de ser ardiente, apasionado, entregado y de vivir la complicidad, si no va acompañado de la ternura, la sensibilidad, el respeto y la comprensión; claramente, me gusta vivir pero cuidando la vida.

Suenan bien todas estas palabras, pero de repente... el calor llega de golpe y corres el peligro de derretirte como un helado que ha caído sobre la acera de una tarde de verano, en Zaragoza.

Conviene buscar la sombra, la mano cómplice que con unos de esos abanicos que colecciona, te da frescor; descubrir esa sombra, conocer esa sombra, es una de las ocupaciones que me resulta más atractiva en estos días de calor zaragozano.

Hoy, un pensamiento para la sombra que quiero conocer y que abanica mi complicidad; os deseo que descubráis esas sombras que refrescarán vuestra vida y también os regalo un poco de frescor azul, brillante, claro, de Zaragoza.

Por cierto, en esta corriente musical y de karaoke (aunque me dé vergüenza) que me va acompañando, un brindis a la complicidad.




1 comentario:

Anónimo dijo...

A la complicidad yo también le dedico un brindis,por conocerla,por encontrarla y por seguir buscandola.