jueves, 22 de febrero de 2007

¿Te faltan lágrimas?

Esta pregunta me la hizo ayer una gran persona con la que he compartido grandes complicidades. Inmediatamente pensé que sobre esta pregunta escribiría hoy.

Las lágrimas no faltan, ni sobran; las lágrimas se tienen y están en lo más profundo del ser humano, incluso ahora me asalta la duda de si los animales también tienen lágrimas. Las lágrimas nacen en el silencio de nuestra sinceridad y se juntan para desbordarse cuando nuestro ser necesita o desea expresarse de la forma más íntima. Las lágrimas dibujan emociones, sentimientos, alegrías y tristezas, gozos y dolores, y a veces... hasta el clímax del placer.

Yo soy una persona que nunca ha tenido miedo de llorar y digo miedo porque a veces, algunas personas cercenan sus manifestaciones emocionales porque consideran que al hacerlo se muestran débiles o quizás, lo que es más duro, frágiles. He llorado por dolor, por alegría, por tristezas, por emociones, por...; pero también me han faltado las lágrimas en momentos que tendrían que haber surgido, me han faltado en varias e importantes ocasiones. Hace diecisiete años me faltaron lágrimas, hace once años me faltaron lágrimas, hace dos años me faltaron lágrimas, en momentos únicos me han faltado lágrimas.

Ya no podré revivir esos momentos, no brotarán esas lágrimas que no se manifestaron a tiempo, no podré comprender porqué no surgieron esas lágrimas que debieron reconocer que estaba vivo y quería vivir.

Ahora sé porqué brotan mis lágrimas en cada momento, quizás no sea tan "llorón" como antes, quizás no se desborden con tanta fuerza como antes, pero ahora sí que se desbordan silenciosamente cuando se sienten libres para pronunciarse. Mis lágrimas son mías y como algo mío las vivo, las cuido, las contemplo y luego las dejo marchar.

Hoy sí que libero esas lágrimas de hace diecisiete años, hoy si que siento esas lágrimas de hace diecisiete años; hoy, esas lágrimas de hace diecisiete años, son mezcla de la alegría que no pude expresar entonces y la amargura por no haberlas dejado surgir en ese momento.

Hoy sé que no me faltan lágrimas, hoy sé que ya no impediré que esas lágrimas desnudas desborden mis ojos, hoy sé que puede alegrarme, sufrir, gozar, emocionarme..., hoy sé que mis lágrimas me consolorán porque soy sincero.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como muy bien dices, hay que llorar, sobre todo en este país de pícaros donde "el que no llora no mama"

bloc- era dijo...

hay que expresar los sentimientos siempre...con una sonrisa, una carcajada... e incluso con lágrimas

Anónimo dijo...

Me sorprendes!

Jamas pense que le darías un caracter tan poético y personal. Una grata sorpresa!

Me gusta leer como intentas profundizar para hablar de determinados temas personales, pero a la vez descubrir como te marcas tus propios limites y fronteras hasta donde llegar, todas lo hacemos. Hay cosas de las que no hablar, porque es arriesgado, no solo publicamente, sino también supone una auto-afirmación.

Tengo la sensación que te dejas cosas en el tintero, que las tienes en la mente, pero que cuando publicas cada post no nos dejas leerlas. ¿no? Tienes derecho, cada una decide que quiere comunicar, y como hacerlo.

Un beso

Anónimo dijo...

llora y ríe.
vive.
¿q te lo impide?